Buenos y fríos días.
Tengo congeladas hasta las ideas, si sumamos al frío que hace en la calle que en el trabajo llevo tres semanas sin calefacción porque están arreglando no sé qué en el edificio, imaginaros, parezco una cebolla de todas las capas que llevo y ni con esas consigo entrar en calor.
Hoy quería hablaros del bautizo de Paula. Paula, es la hija de mi mejor amiga y he tenido la suerte y el honor de que me hayan hecho su madrina.
La verdad es que es una responsabilidad lo de ser madrina. El día del bautizo, uno de los abuelos de la niña nos lo recordaba al padrino y a mí y qué razón tenía. Según la RAE, madrina (Del lat. *matrīna, de mater, -tris, madre). Mujer que tiene, presenta o asiste a otra persona al recibir esta el sacramento del bautismo, de la confirmación, del matrimonio, o del orden, o al profesar, si se trata de una religiosa.
A mi me gusta más la definición de hada madrina:. Ser fantástico que se representa con forma de mujer y dotado de poderes mágicos. Ya podría ser verdad poder tener poderes y hacer que a una persona se le cumpliesen todos los deseos de la vida. ¿No me digáis que no sería una maravilla poder hacerlo?
Imaginaros, que la niña quiere “no sé qué“, llegas tú con tu varita y zas se lo das. Sería una pasada. Mi hija mayor cree que tengo poderes. La luz de la entrada a nuestra casa es de las que funcionan con un sensor de presencia y a la niña todavía no la detecta, entonces cuando salgo yo siempre me dice “mami haz magia” y digo “abra cadabra pata de cabra” y levanto las manos, la luz se enciende y mi hija flipa. Pues imaginaros si tuviese poderes de verdad...
Volviendo al tema que nos ocupa, para mí ser madrina sin poderes va a ser más complicado que si los tuviera , pero lo voy a intentar hacer lo mejor posible, acompañando a mi ahijada en todos los momentos importantes de su vida y ayudándola cuando me necesite.
La celebración del bautizo consistió en un cocktail en el Restaurante Samarkanda en Madrid. Estuvo fenomenal tanto de cantidad como de calidad. Os pongo unas fotos del sitio para que veáis lo bonito que es.
Zule hizo una tarta y unas galletitas que le quedaron ideales.
Yo, como buena madrina, hice unos marcapáginas y un libro de firmas en el que puse fotos de todos los invitados. El libro empezaba con una foto de la homenajeda, en el que ponía sus datos y un texto que decía que iban a escribir las personas que más la querían. Cierto es que no conseguimos que escribieran todos, hay que ver lo que nos cuesta inspirarnos para este tipo de cosas. Yo la verdad es que contaba con ventaja porque mi parte ya la llevaba rellena…
(Gracias Cris y Leny por vuestra ayuda.)
El padrino David hizo un Hoffman de la historia desde que se conocieron los papás hasta que nació Paulita que le quedó precioso.
Respecto a los modelitos de los enanos, iban todos muy guapos, las mías iban como siempre de la marca 'A gatas' y estaban muy monas (que voy a decir yo)…
Quería hacer una mención especial a la bisabuela de la criatura, no os imagináis lo bien que está, da gusto verla disfrutar de sus bisnietos.
No quería terminar el post de hoy sin hablaros de mis otras dos ahijadas, Claudia y Silvia, a las que también quiero un montón y a las que espero acompañar en todos esos momentos de su vida. Me van a faltar días... jajaja
PD: No hay sueños imposibles ni tan lejos si somos como niños, sin miedo a la locura, sin miedo a sonreir.
